2000 gramos
Ya lo tenía decidido. Iba a dejar el auto preparado para poder salir esa misma noche. No era la primera vez que iban a hacer un viaje tan largo. Los primeros viajes al sur, fueron siempre con toda la familia. Pero a lo largo del tiempo, eso quedó solo para ellos dos. De todos modos no había mucho para preparar. Una mochila mediana, las viandas en una conservadora, dos termos: uno con agua caliente y el otro con café. En el camino luego harían recargas. Solo tenía que definir si viajaba con ella adelante. A las seis de la mañana paro en Bahía Blanca a cargar nafta y estirar las piernas. - ¿Te acordás? Después de ir al baño iban directo a los juegos. No había forma de hacerlos subir otra vez al auto. Giró su cabeza y le sonrió, agradecido por haberle recordado ese momento. Más de 1700 kilómetros para encontrar un pedazo de cielo, al borde del paraíso. Porque eso había significado siempre, para ellos dos, el Bolsón de los Cerros. Un lugar donde conectar, dond...