Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2024

2000 gramos

      Ya lo tenía decidido. Iba a dejar el auto preparado para poder salir esa misma noche. No era la primera vez que iban a hacer un viaje tan largo. Los primeros viajes al sur, fueron siempre con toda la familia. Pero a lo largo del tiempo, eso quedó solo para ellos dos. De todos modos no había mucho para preparar. Una mochila mediana, las viandas en una conservadora, dos termos: uno con agua caliente y el otro con café. En el camino luego harían recargas. Solo tenía que definir si viajaba con ella adelante. A las seis de la mañana paro en Bahía Blanca a cargar nafta y estirar las piernas. - ¿Te acordás? Después de ir al baño iban directo a los juegos. No había forma de hacerlos subir otra vez al auto. Giró su cabeza y le sonrió, agradecido por haberle recordado ese momento. Más de 1700 kilómetros para encontrar un pedazo de cielo, al borde del paraíso. Porque eso había significado siempre, para ellos dos, el Bolsón de los Cerros. Un lugar donde conectar, dond...

La mirada

    Siempre que iba a lo de la gringa a ver a Jenny, pasaba lo mismo. - ¿Y querido, qué te parece? ¿Cuánto más me va a durar? Había operado a Jenny, una mestiza de Ovejero Alemán, unos 14 meses atrás: útero, ambos ovarios y un tumor mamario considerable. A pesar de sus 12 años había soportado   todo el proceso, pero yo ya sabía que Jenny lentamente estaba dejando de dar pelea. Todo ese tiempo extra que le había dado la cirugía pareció haber sido suficiente para ella: 14 meses más vividos junto a su dueña. -Mirá querido, ya sabés, no me la hagas sufrir. Vos me conocés En esa frase, dicha con su voz medio quebrada y ronca de tanto cigarrillo negro fumado en guardias nocturnas, reverberaba el eco de su ejercicio profesional como enfermera. -Quedate tranquila gringa, todavía no. En estas ocasiones obviaba la palabra eutanasia ya que una dueña como ella, no necesitaba muchas explicaciones ni lingüísticas ni desde el sentido común; pero la aclaración del significa...

Regla de tres simple

                                                  Si de los niños dependiera ir a la escuela, no creo que habría tantos que lo hicieran de forma espontánea y de buena gana. Yo no fui la excepción. Detestaba la formalidad de todo. Y además los niños solo quieren jugar, no hay tiempo para que a uno le enseñen. Como en la vida misma en la primaria uno va viendo qué es lo que más le gusta y qué no. Quinto grado fue un año bisagra donde las sumas y restas se convirtieron junto con las divisiones y multiplicaciones en enunciados de problemas, y entonces las cuatro operaciones básicas se transformaron en problemas de regla de tres simple Los planteos de los problemas eran tan sencillos que no los entendía. La señorita Matilde de quinto grado seguro que se habrá tomado el tiempo necesario ...